Lo que nadie te dijo de los Fertilizantes

Los fertilizantes han cumplido desde el inicio de la productividad agrícola, un papel muy importante para el cultivo y mantenimiento de las tierras ya que ayudan a mantener en condiciones óptimas los campos y facilitar el crecimiento de los mismos.

Estas sustancias químicas se conocen también como abono, el cual posee una serie de ingredientes que proveen a las plantas de todo aquello que necesitan para favorecer su crecimiento y beneficiar los campos y jardines, sean grandes o pequeños

El abono o fertilizante puede venir en múltiples presentaciones para que los compradores escojan el más adecuado para sus plantas; aunque hay muchos que son de uso profesional y están regulados por el gobierno para usos industriales.

¿Qué es?

Los fertilizantes o también llamados abono, son sustancias químicas compuestas por nutrientes favorecedores para las plantas, por lo que se utilizan de forma específica en campos, cultivos, jardines pequeños, grandes y pueden tener un uso doméstico o profesional.

Tienen una composición natural, sintética, orgánica o inorgánica desarrollando una gama bastante extensa de este tipo de productos orientados al cuidado agrícola y a su vez a mejorar la producción de alimentos para la población.

Tipos

Estos productos esenciales para la tierra vienen en una gran cantidad de presentaciones y cada uno de ellos son ideales para cada tipo de cultivo brindando los mejores beneficios a este tipo de espacios. Entre los distintos tipos encontramos:

Fertilizantes Orgánicos

Se caracterizan por su composición dada a partir de materia orgánica como lo son los hongos, animales e incluso otras plantas, siendo beneficioso para el ambiente ya que permiten reutilizar el material orgánico desechado.

En este mismo sentido, agiliza la producción ya que requieren de menos esfuerzo a la hora de ser procesados y hacen que la tierra absorba mejor el agua, procurando un mejor desarrollo de los cultivos.

Ácidos Húmicos

Los ácidos húmicos se forman cuando se descompone la materia orgánica y derivan de un mineral llamado leonardita que a su vez se forma a partir del carbón, siendo el componente principal de la materia vegetal en descomposición.

Estos fertilizantes son de los más complejos y ayudan a potenciar la solución nutritiva para la tierra, aumentando el crecimiento de las plantas, la retención de agua y nutrientes en ellas y evitan los cambios bruscos del pH para un mayor crecimiento.

Fertilizantes Minerales

Los abonos minerales son fertilizantes inorgánicos los cuales están fabricados mediante un proceso de transformación de elementos de la naturaleza en nutrientes que las plantas sean capaces de asimilar. Vienen en muchas presentaciones y su aplicación generalmente es fácil.

Son una gran opción para mejorar la producción de los campos, ya que en conjunto con el abono orgánico permiten ajustar mejor este último elemento potenciando su absorción y sus efectos en las plantas.

Fertilizantes de Lenta Liberación

La principal característica de este tipo de abonos es su tiempo de acción; suministran los nutrientes que necesita la tierra de manera controlada, precisa en un periodo de tiempo prolongado, permitiendo reducir la cantidad de aplicaciones del producto y así ahorrarlo.

Así también, reduce significativamente la cantidad de mano de obra y esfuerzo puesto en este tipo de trabajos, para realizarlos de forma eficaz. Mantienen los niveles de nitrógeno adecuado en la tierra para favorecer el desarrollo de la planta.

Fertilizantes Líquidos

Hoy en día abunda este tipo abonos y se han convertido en los más usados en la agricultura, teniendo como ventaja principal una absorción rápida así como una aplicación uniforme y rápida.

A pesar de su facilidad de uso, su almacenaje puede llegar a ser más complicado ya que se necesita de un depósito para hacerlo por lo que no es demasiado rentable para todo el mundo ya que no son tan manejables.

Aminoácidos y Extractos de Algas

Estos fertilizantes derivan de la extracción de algas marinas; estos resaltan por la capacidad tan grande que tienen como abono, gracias a la cantidad de macro y micronutrientes que los componen funcionando perfectamente como bioestimulantes que acondicionan la tierra para el cultivo.

De la misma forma estos proveen grandes beneficios para el cultivo, incrementando la calidad de los frutos, la resistencia de las plantas en condiciones que pueden ser desfavorables, su metabolismo para la fotosíntesis y haciéndolas resistentes a plagas.

Control de Calidad en Fertilizantes

Así como cualquier otro producto, es necesario que este pase por el control de calidad, esto mismo pasa con los fertilizantes; el proceso consiste en inspeccionar de forma exhaustiva el abono para conocer los efectos que tiene sobre la tierra y la población en contacto con este.

De esta manera, el control de calidad busca procurar no solo el bienestar de las personas sino también garantizar el correcto funcionamiento de un producto que se busca que sea seguro para los trabajadores, la tierra, beneficioso para el cultivo y los consumidores.

¿Cuáles son los Fertilizantes más utilizados?

En el mercado existen muchas clases de fertilizantes para escoger y dar el tratamiento adecuado a las tierras, a pesar de ello siempre hay una cantidad específica de abonos que resaltan más en su utilización por sus características, como son:

Fertilizantes nitrogenados los cuales contienen las cantidades de nitrógeno necesario para la planta, siendo un elemento esencial para su nutrición ya que posee las proteínas, aminoácidos y clorofila, beneficiando su desarrollo.

También están los fertilizantes fosfatados, siendo ricos en fosfato tienen la finalidad de proveer, almacenar y transferir energía implicada en la absorción de nutrientes para el desarrollo de la planta.

Por ultimo los fertilizantes potásicos garantizan la buena salud de los cultivos y jardines mediante la suministración de potasio, haciendo que el crecimiento sea más rápido, tengan mayor resistencia a las condiciones del ambiente y evitar la susceptibilidad de la planta ante condiciones desfavorables.

¿Cuáles son las ventajas?

El abono, humus o simplemente fertilizante tiene un gran protagonismo cuando de cuidados y desarrollo de la tierra se trata, ya que juegan un papel fundamental en procesos de cultivo cuidando de las plantas y alimentos que se producen, ofreciendo las siguientes ventajas:

  • Desarrollo – Favorecen de forma significativa el desarrollo agrícola de diversas zonas ya que permiten cuidar la tierra para aumentar la producción de alimentos.
  • Ecológicos – Muchos de ellos provienen de material orgánico por lo que son amigables con el ambiente y evitan la probabilidad de contaminación de la tierra.
  • Uso – Este producto puede ser utilizado en diversos contextos, principalmente el industrial, pero aun así se extiende a otras áreas como el uso doméstico.

¿Cuáles son las desventajas?

Así como otros productos, a pesar de proporcionar beneficios a los consumidores, los fertilizantes también engloban una cantidad de reacciones desfavorables en su utilización como por ejemplo:

  • Costo – Dependiendo de la naturaleza del abono, puede llegar a tener un alto costo por lo que no son accesibles para todo el mundo, además de suponer un gasto extra.
  • Utilización – El uso excesivo e indebido de este tipo de productos puede causar efectos contraproducentes como intoxicación o contaminación del entorno.
  • Nutrientes – La cantidad de elementos esenciales para la tierra pueden verse limitados según la composición del fertilizante.

Nuestra Opinión

Si hablamos del cuidado correcto con respecto a nuestros espacios como jardines o cultivos, es necesario considerar el uso de cierto tipo de recursos que procuren el desarrollo correcto de estas áreas, como en el caso de los fertilizantes que se inclinan a proveer y cuidar este tipo de espacios mejorando su estado y condición.

A pesar de ser muy funcionales, el abono tiene cierta desventaja tanto para tierra como para quienes tienen contacto con el producto, a pesar de ello no es preciso descartar del todo la utilización de este producto, sin embargo es necesario tener en cuenta el tipo de fertilizante y las cantidades correctas para un uso seguro.